El trabajo de campo incluyó 5 jornadas de intensas acciones tácticas e investigativas apoyadas por helicópteros de la Fuerza Aérea Paraguaya. La cuidadosa verificación de los terrenos puestos bajo observación determinó el hallazgo de unos 31 campamentos, claves para el acondicionamiento final de cargamentos destinados principalmente al mercado brasileño.
A medida que los trabajos iban creciendo con el paso de los días también el decomiso de la droga lista fue en aumento, con esto más de 10 toneladas de cannabis picado fueron destruidos.
Entre la superficie destruida y las cargas halladas en los distintos campamentos, BasaltoIII alcanzó la eliminación total de 445 toneladas de la hierba.
El despliegue con fuerte presencia operativa produjo pérdidas a grupos de tráfico de marihuana con conocida peligrosidad en al menos 13,3 millones de dólares.