Castro indicó que la picadura de un alacrán o escorpión es un problema de salud grave y debe ser tomado como una urgencia médica, especialmente, cuando son víctimas los niños, embarazadas o personas con enfermedades de base.

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“Los pacientes pediátricos son más vulnerables porque la dosis inoculada es desproporcional, porque hay un menor índice de masa muscular del niño y por eso se requiere un estricto monitoreo”, mencionó Héctor Castro en conversación con la 780 AM.

El director del Hospital de Acosta Ñu hizo esa mención teniendo en cuenta que el miércoles pasado se confirmó el fallecimiento del pequeño Elías de 12 años, quien sufrió complicaciones luego de ser picado por un alacrán venenoso.

De acuerdo a Castro, el cuadro del niño empeoró de manera muy grave, lo cual hizo que no solo la parte respiratoria esté afectada, sino también, el corazón y el cerebro.

“Estuvo internado en el centro médico privado, donde se le administra el suero anti veneno, proveído por el Ministerio de Salud. Se le practican la pruebas, las imágenes, se detecta la situación del desenlace lamentable“, agregó.

Explicó que la picadura puede volverse mucho más grave si ocurre cerca de una arteria, una vena o de un nervio, ante eso, se debe consultar inmediatamente.

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